Los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones
Los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones
Crítica, desprecio, defensiva y retirada emocional
Los hombres y las mujeres a veces descubren que es difícil encontrar a la pareja deseable para el matrimonio. Puede ser cierto. Pero hay otro componente en la situación: no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada. Jackson Brown
Esta clasificación surge del psicólogo John Gottman, uno de los principales investigadores sobre el matrimonio y las relaciones de pareja, cuyos estudios han derivado en 4 factores claves en la destrucción de una relación de pareja.
Las críticas o ponerse a la defensiva es algo que puede suceder en cualquier pareja, es una visita natural que llega durante la convivencia, la diferencia es que las personas que saben relacionarse bien se dan cuenta de que algo marcha mal y tratan de repararlo. Pero lo más importante no es si alguien trata de reparar un daño, sino que la otra persona acepte ese intento de reparación o, por el contrario, reaccione liberando a uno de los cuatro jinetes contra su pareja.
Es completamente normal y aceptable que se le pueda expresar o manifestar una crítica a la pareja, sin embargo, lo que hace la diferencia es la manera en la cual esto se manifiesta, no es lo mismo realizar una crítica destructiva atacando a la pareja, a expresar una queja, la diferencia está en el cómo manifestamos aquello que nos causa molestia, tristeza, malestar o inconformidad en un determinado momento, en lugar de buscarlo y condenarlo por lo que me hizo sentir mal, lo apropiado es que el comentario surja desde nuestro sentimiento, no desde lo que creemos nuestra pareja debe cambiar.
Este ataque constante y esta crítica destructiva, terminará convirtiéndose en una costumbre, lo que liberará rápidamente los otros tres jinetes destructivos de la relación ya que la persona que recibe la crítica se sentirá rechazada y frecuentemente atacada.
El que censura a los demás, indirectamente se alaba a sí mismo.
Sir Thomas Browne
En segundo lugar encontramos el desprecio, qué consiste en esa tendencia que tienen algunas parejas a ridiculizar a su compañero o compañera, bien sea por sentirse superiores, bien sea por demostrar que son mejores o sencillamente desviar la atención de las personas hacia su pareja, en esta actitud hay un alto componente del ego, se deja de actuar desde la consciencia, desde el amor y la virtud que nos unió a esa persona y comienza a generarse una relación de burla hacia nuestro compañero o compañera, esta situación termina minimizando la seguridad de nuestra pareja y por ende, al sentirse constantemente ofendido, expuesto y ridiculizado, tenderá a cerrarse, incluso en muchos casos su sistema inmunológico tiende a hacerse más débil y propenso a contraer infecciones.
Luego encontramos la actuación defensiva, en este aspecto también hay un gran componente del ego pues tiene que ver con el hecho de conceder la razón a la otra persona o sencillamente, defender la propia siempre acudiendo al hecho de que nuestro compañero o compañera está en el error, actuar a la defensiva implica una falta de responsabilidad en la manera en la que asumimos nuestros actos y nuestras palabras, siempre es positivo para una pareja reconocer lo que se hace ante la queja de la otra persona, por algo que no cumpliste o no hiciste, no se debe reaccionar de una manera defensiva, al contrario tenemos la capacidad de asumir nuestras responsabilidades y de explicar y exponer los motivos por los cuales actuamos o dejamos de actuar de tal o cual manera.
Es de humanos cometer errores y es una locura el pretender y suponer lo que la otra persona está pensando, incluso cuando la persona nos expresó o nos manifiesto una queja, respondemos a la defensiva porque estamos suponiendo que nos está atacando y que lo que nos está manifestando lo está haciendo con una mala intención o una actitud destructiva, no responder de manera defensiva evita muchos conflictos que derivan en la ruptura de la pareja.
Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad. Gottfried Leibniz
Y finalmente encontramos el terrible jinete de la retirada emocional, por lo general cuando esté jinete se hace presente en la relación es porque ya los otros tres se han hecho costumbre.
La retirada emocional es esa actitud evasiva que presenta nuestra pareja ante determinadas situaciones, sino la mayoría de ellas, las discusiones, los proyectos, los asuntos que tratar, cualquier conversación o hecho que implique cercanía con la pareja tiene por respuesta una evasiva emocional, en este caso la pareja se siente abrumada, consternada, agobiada por su compañero o compañera y opta por vivir constantemente en un retiro.
En la mayoría de estos casos es preferible y de mayor provecho siempre conversar con la pareja y pedir un espacio, un poco de tiempo y un poco de privacidad para realizar algo relajante, algo que nos guste hacer y retomar nuevamente nuestra vida en pareja con la mejor disposición.
Estemos atentos a lo que sucede en nuestra relación con la pareja, no nos hagamos ajenos a esa persona que día a día convive con nosotros aceptando nuestras virtudes y nuestros defectos, de igual manera nuestra actitud hacia ellos siempre debe ser positiva, siempre debe ser recordando y retomando todo aquello que un día nos unió como pareja, tenemos derecho en cualquiera de las dos partes de cometer errores, es natural, es de humanos y es perfectamente aceptable arrepentirnos.
Pongámonos siempre en el lugar del otro, respondamos de la misma manera cómo nos gustaría ser atendidos y especialmente tratemos siempre de solucionar todo a tiempo, en su momento, no dejemos que estos jinetes avancen hasta que ya sea imposible dar vuelta atrás.
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