Cuando se tiene un niño especial en casa
Esto no es un artículo médico ni mucho menos científico, no es un artículo de investigación ni pretende tener injerencia alguna en situaciones médicas. Más bien es un artículo de aliento, de apoyo, de ánimo y de reflexión a todo aquel que experimente esta situación en su vida.
Todos los padres sentimos, cada quien a su manera, que tenemos un hijo especial en casa, que nuestro pequeño es único, es diferente, y efectivamente lo es, cada niño, cada ser, cada vida es especial, es única y tiene características propias, sin embargo, existen casos específicos, en los cuales los niños tienen alguna característica que hará su vida completamente distinta a la de cualquier otro niño, bien sea alguna necesidad especial, alguna discapacidad, alguna condición mental o cualquier otra situación de diagnóstico médico, que se piensa condiciona para siempre la vida de nuestros hijos.
El miedo es la más grande discapacidad de todas. Nick Vujiic
Es duro y difícil para cualquier familia la crianza de los hijos, aunque es una situación muy hermosa, maravillosa e inigualable, no deja de ser una situación difícil y de alta responsabilidad.
Cuando tenemos seres especiales en nuestra casa, para muchas familias resulta imposible lidiar con estas situaciones, nos sentimos incapaces, muchas veces entramos en desesperación, depresión y en muchos casos no sabemos qué hacer, queremos encontrar todas las maneras de evitarle a nuestros hijos cualquier sufrimiento, cualquier rechazo, cualquier situación de discriminación. Nos hacemos mil veces más protectores y ocasionamos en muchos casos, una alta dependencia de nuestros hijos hacia nosotros (muchas veces totalmente necesarias).
Sólo rechazan aquellos que no son capaces de aceptarse a sí mismos. Anónimo
Más allá de la condición médica y del diagnóstico que haya recibido nuestro hijo, lo importante en principio es la aceptación, la aceptación por parte de esa familia que él escogió y que lo acogió a él, la familia que será su guía y su orientadora personal a lo largo de su vida; una vez que la familia haya aceptado la condición médica de ese niño especial, nos resultará un poco más cómodo y por supuesto más fácil atender las necesidades que requiera el niño; nos dará la merecida libertad de hablar abiertamente sin temor ni vergüenza, sobre la realidad de nuestro ser especial con cualquier persona y asumir una postura y una actitud frente al hecho.
Luego debemos entender que vamos a ser sus compañeros de por vida, que más allá de poder aligerar las situaciones que el niño tenga que enfrentar a lo largo de su camino, somos sus compañeros, sus cómplices, y aunque no creamos que esto es suficiente, nuestro aporte como acompañantes de estos seres tiene un gran peso en la vida de nuestro hijo especial; al ser sus compañeros entendemos su situación, vivimos cada una de sus vivencias, los escuchamos y les hacemos saber, que pase lo que pase, incondicionalmente estaremos allí con ellos, para que se sientan amados, para que se sientan respetados y ellos entenderán, que independientemente de las situaciones que tengan que afrontar a lo largo de su camino, por más injustas que nos parezca, tienen en su hogar y en su familia, seres que los aman, los respetan y los aceptan.
La mente fija limitaciones; el corazón las sobrepasa. Anónimo
Es importante para estas familias entender que no están solas, que hay millones de familias en el mundo que pasan por situaciones iguales y que muchísimas de ellas han sobrellevado y aprendido a sacar lo maravilloso de estos eres, el aprendizaje que vienen a dejarnos, principalmente el equilibrio que nos obligan a mantener para ellos.
Los seres especiales, esos hijos y niños que tienen una condición especial, aunque no lo veamos a simple vista, tienen un gran aporte para nuestras vidas y si vemos el lado maravilloso de esta existencia aprenderemos la gran enseñanza que vienen a darnos.
No luches contra ellos o contra la situación, lucha con ellos, convierte a ese ser especial que forma parte de tu vida en una persona maravillosa, en un compañero ideal en este despertar de la sensibilidad de cada uno de nosotros que solo puede activarla una vida excepcional, un ser que requiere de nuestra orientación, de nuestro amor, de nuestro respeto y consideración cada instante de su vida y de la tuya propia.
Tu ser especial tiene un mundo especial, depende de ti entrar en él, tienes una gran oportunidad en esta existencia para desarrollar esa parte de ti que tanto necesita el mundo, para ayudarlo a crecer y crecer con él. No temas! continúa siempre adelante y entiende que cada ser en el planeta es especial y más allá de las terapias, si lo estás haciendo con amor, lo estás haciendo muy bien.
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