Guía para conectarte con la energía de la gratitud
Muchas veces puedes sentir como si no tuvieras nada por lo cual agradecer ni con que conectarte, sin embargo, el estar desligados de la energía de la gratitud, nos hace cerrar nuestros ojos ante la abundancia en nuestras vidas y una de las consecuencias de esta falta de apreciación, se traduce en escasez, al menos ante nuestros ojos.
Es sumamente importante aprender a conectarte e identificar lo que tienes, lo que eres, reconocer donde estas, esa es tu abundancia en el momento presente, tu punto de partida. Pero si no eres capaz de valorar y agradecer lo que tienes ahora, difícilmente aquello que quieres se manifestará.
Queremos presentarte esta guía para conectarte con la energía de la gratitud, para ayudarte a abrir tus ojos ante lo que quizás no estés viendo:
- Agradezco el tenerme a mí, el poder conocerme y descubrirme cada día.
- Agradezco la posibilidad de estar viviendo esta experiencia.
- Agradezco todo evento que hizo posible mi presencia aquí y a todas las personas que estuvieron involucradas.
- Agradezco y honro a mis padres por concebirme y decidir traerme al mundo.
- Agradezco a mis almas cercanas por aventurarse conmigo una vez más en este recorrido.
- Agradezco la presencia en mi vida de las personas que han sido modelos para mí.
- Agradezco la posibilidad de ver, de oler, de sentir, de saborear y de escuchar.
- Agradezco mi cuerpo, que ejecuta armónicamente todos sus procesos, sin yo emitir instrucción alguna.
- Agradezco por el lugar donde me encuentro, que me permite tener un espacio para mí.
- Agradezco la posibilidad de movilizarme y recorrer el mundo a mi manera.
- Agradezco a mi mente por estar siempre activa, siempre cuidándome, siempre alerta.
- Agradezco por mis seres queridos, por las personas que de alguna manera se preocupan por mí, por aquellas en las que puedo confiar y de vez en cuando, reposar.
- Agradezco por cada amanecer, que representa una nueva oportunidad para ser quien quiero ser.
- Agradezco cada cosa que me haya ayudado a crecer, aunque en algún momento la haya sentido dolorosa.
- Agradezco la posibilidad de experimentar, de crecer, de sentir, de contrastar.
- Agradezco el poder hacerme responsable de la vida que creo para mí.
- Agradezco el permitirme sentir el momento presente y disfrutar de la vida.
- Agradezco mi capacidad creadora.
- Agradezco el contacto que puedo establecer con la naturaleza en cualquiera de sus formas.
- Agradezco la presencia de la divinidad en mí.
Complementa esta lista a tu antojo, agrega cada detalle por el cual te sientes afortunado, mira a tu alrededor intenta conectarte con el, agradece por cada cosa que te guste…
Desde la gratitud comenzamos a crear la vida que queremos, la que nos gusta, así que nunca dejes de agradecer, enfócate en todo lo maravilloso que eres y que tienes y crea en tu vida más y más cosas que agradecer.
Por: Sara Espejo – Rincón del Tibet